UNA NAVIDAD NO TAN FELIZ

La navidad del 2024 no fue tan feliz para los y las trabajadores del Estado vinculados al gobierno nacional mediante contratos de prestación de servicios:

Por lo que solo se le podría calificar como negligencia, miles de trabajadores y trabajadoras contratistas del Estado no recibieron su pago de honorarios correspondiente al mes de diciembre; mientras tanto, el gobierno celebra el nuevo aumento al salario mínimo para el 2025:

«Este incremento busca mejorar la calidad de vida de los colombianos, garantizar la dignidad en el trabajo y promover una economía que crezca con trabajadores dignos, no con explotación. Además, el Presidente destacó que este cambio es fundamental para combatir la desigualdad que ha caracterizado a Colombia como una de las sociedades más desiguales del mundo.»1

Un discurso muy bonito, cargado de justicia, equidad y reivindicaciones, lástima que en el espectro de lo que el presidente considera trabajadores no se incluya a los vinculados por contratos de prestación de servicios, a sus propios trabajadores.

Con una indiferencia e insensibilidad que no se espera en un gobierno de izquierda, anunciaron la nefasta noticia de que debían esperar hasta el próximo año para recibir el pago de sus honorarios ¿En enero, febrero o marzo? A algunos hasta les han hecho diligenciar el formato de reserva presupuestal; aunado a todo lo anterior los obligaron a pagar la seguridad social de diciembre por anticipado, terminando con ello de afectar sus ingresos, su sustento y el de sus familias en esta navidad. Ya decía Ernesto Che Guevara:

Déjenme decirles, a riesgo de parecer ridículo, que el revolucionario verdadero está guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esta cualidad.”2

Parece ser que en este gobierno la sensibilidad por las causas de los y las trabajadores depende del tipo de contrato o de su filiación política, adios a la igualdad de derechos de la que habla nuestra Constitución Política.

En lo que va de estos cuatro años presidenciales el maltrato laboral hacía los contratistas ha sido el pan de cada día:

  • El derecho a la desconexión laboral no existe en este gobierno,
  • Exigir cumplimiento de horario o presencialidad,
  • La retención de honorarios y con ello la vulneración al mínimo vital es constante.

También se ha retrocedido décadas en mejoras de las condiciones laborales alcanzadas jurisprudencialmente o por fallos de autoridades administrativas:

  • Estabilidad laboral reforzada para mujeres embarazadas,
  • No trabajar gratis, nuevamente vemos contratistas que han trabajado un mes e incluso dos sin que este tiempo sea pagado.

Lo cierto es, que no se puede negar el cambio que ha traído este gobierno, claro que sí; pero no el anhelado cambio por el que muchos contratistas le apostamos, por el que votamos, no. Lo que sucede está lejos de ser lo que esperábamos, ha sido un cambio negativo, en el que por primera vez en muchos años se deja sin navidad a tantos trabajadores del Estado.

De ñapa para cerrar con broche de oro, a muchos de estos trabajadores les han notificado que no serán vinculados el próximo año, debido a los altos recortes presupuestales para el 2025.

Esperamos que a pesar de estas circunstancias el 2025 sea prospero para todas y todos los contratistas.

  1. https://www.instagram.com/p/DD-tZOgsf2Y/?img_index=1 ↩︎
  2. http://www.cubadebate.cu/opinion/2017/10/11/una-balada-de-amor-para-ernesto-che-guevara/ ↩︎

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