Revista Realidad Laboral

En los años 80s los uniformes de los y las profesionales del área de la salud distinguían claramente los diferentes roles: médicos enfermeras, auxiliares; y su correspondiente género: pantalones para los hombres y faldas para las mujeres. Pesaba más la imagen de la pulcritud que la practicidad, y por ello, bajo el abrasador calor de Barranquilla, las enfermeras debían portar su uniforme compuesto de blusa blanca, falda pantimedias y tacones bajos.

Durante más de 10 años Ella aceptó y siguió a rajatabla este código de vestimenta hasta que ya no pudo más, entre las obligaciones hacia su matrimonio, hacia sus hijos, hacia su casa, y hacia todos los niños del ala pediátrica a su cuidado; Ella corría varios kilómetros a diario para poder dar respuesta a cada llamado.

Ella estaba cansada (esta es solo una de las tantas veces que el cansancio la motivó al cambio) y decidió que necesitaba un mejor uniforme para correr a todos los llamados. Ella decidió dejar las faldas, pantimedias y tacones y acoger pantalones y zapatos planos.

Ella nunca iba en contra de las normas y esta no sería la primera vez. Preparó una presentación donde expuso todos los beneficios de los pantalones, y todos los inconvenientes de las faldas; tuvo que responder por los vacíos que dejaría el suspender el uso de la falda. En ese momento Ella respondió que ella podría hacer más y podría representar la misma vocación de cuidado estando en falda o pantalón; porque la vocación de cuidado venía de ella y no de la ropa (uno de mis argumentos favoritos en contra de los roles de género).

Cuando le preguntaron por qué quería hacer ese cambio, ella se permitió algunas licencias creativas alegando motivos de salud que no eran ciertos pero sí totalmente posibles en la época.

Ella se convirtió en la primera enfermera en ponerse pantalones, pero no la última; con ella se incorporaron los pantalones blancos, después se oficializaron los zapatos planos, y luego los trajes de quirófano y tenis para todos los profesionales de la salud del hospital.

Todo porque una enfermera dijo que ella era igual de mujer, igual de entregada, igual de profesional; con falda o pantalón pero sería más eficaz con pantalón.

Escrito por Allegra